HISTORIA DE LA REPúBLICA DOMINICANA

(Según Wikipedia, la enciclopedia libre)

La República Dominicana es un país que ocupa algo más de los dos tercios orientales de la isla de Hispaniola, en el Archipiélago de las Antillas

Esta isla también tuvo antiguamente los nombres de La Española y Quisqueya

Limita al norte con el Océano Atlántico, al sur con el Mar Caribe o Mar de las Antillas, al este con el Canal de la Mona, que la separa de Puerto Rico, y al oeste con la República de Haití. Tiene una superficie territorial de 48.442km²y una población de más de nueve millones de habitantes. La sede del gobierno y capital del país es Santo Domingo.

Historia de la República Dominicana

Historia Precolombiana

Encuentro y conquista

Esclavitud

RevoluciÓn Haitiana

La Reconquista

Independencia nacional

La era de Trujillo

Historia reciente

 


Historia Precolombiana

La Hispaniola fue ocupada en cuatro períodos migratorios antes de la llegada de los europeos. Estos pueblos provenían del norte de América del Sur, específicamente de las cuencas del río Orinoco, Xingú y Tapajos situados en Venezuela y las Guayanasy fueron migrando por vía marítima de isla en isla de las Antillas menores a las mayores.

Los más antiguos pobladores de las Antillas tenían una cultura muy rudimentaria; fueron recolectores, pescadores y cazadores, y no practicaban la agricultura.

La segunda oleada migratoria corresponde al grupo arahuaco pre-taíno conocido en las Antillas como Igneri relacionados con el estilo saladoide de las costas venezolanas. Su alfarería llegó a ser la más elaborada de todas las Antillas. Los igneris no ocuparon el interior de la isla ni llegaron a Cuba ni a Jamaica. Fueron desplazados por la tercera oleada migratoria: los taínos, que llegaron alrededor del siglo VII de nuestra era.

Los taínos ocuparon todas las Antillas Mayores y las Bahamas. Desarrollaron una cultura basada fundamentalmente en la producción agrícola que les permitió realizar una apreciable actividad artesanal de objetos de barro y madera. Además, los taínos fueron excelentes escultores que confeccionaron artefactos ceremoniales de gran expresión artística.

La última oleada migratoria fue la de los caribes, que llegaron a ocupar todas las Antillas Menores pero que todavía no se habían asentado en Puerto Rico y la isla de Hispaniola a la llegada de los españoles. Aparentemente los pueblos macoriges o macorizes (singular, macorix) y ciguayos, que ocupaban la Península de Samaná y el norte de la isla, eran grupos arahuacos diferentes a los taínos que llegaron a la isla unos 600 años antes de la llegada de los europeos.

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Encuentro y conquista

Cristóbal Colón descubrió la isla el 5 de diciembre del 1492, bautizándola con el nombre de La Española.

Al continuar la exploración de la costa norte, la carabela Santa María encalló en un banco de arena; con los restos de la nave, construyó el Fuerte de La Navidad.

Entonces Colón ordenó regresar a España, dejando una guarnición de 39 hombres al mando de Diego de Arana.

Al regresar a la isla durante su segundo viaje en 1493, Colón encontró que el Fuerte de La Navidad había sido atacado y destruido por indígenas a cargo del cacique Canoabo.

Entonces decide construir La Isabela, la primera ciudad europea del Nuevo Mundo, y organizó varias expediciones al interior de la isla que resultaron en la construcción de algunas fortalezas y en el control del Cibao.

Antes de partir a España, Colón dejó a cargo de la colonia a su hermano Bartolomé Colón quien, como Adelantado de la isla, fundó la ciudad de Santo Domingo en 1496. Pero los desórdenes y las sublevaciones motivaron que la Corona Española enviara a Francisco de Bobadilla para hacerse cargo de la situación, quien ordenó como primera medida la detención de Cristóbal Colón y su familia, quienes fueron embarcados hacia la Península. Le sucedió Nicolás de Ovando y luego el hijo del almirante, Diego Colón, entre los años 1509 y 1523.

Durante el siglo XVI La Española gozó de buena posición económica y social; las primeras expediciones conquistadoras partían desde la isla. Pero desde finales de ese siglo y luego de la conquista de los grandes territorios de América del Norte y América del Sur, la isla fue quedando relegada a un segundo plano, hundiéndose cada vez más en la pobreza y el olvido.

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Esclavitud

Desde el inicio de la colonización agraria de la isla, los esclavos traídos del África iban sustituyendo a la fuerza de trabajo indígena, cada vez más mermada por varias causas: suicidios, matanzas ante la resistencia nativa; epidemias traídas por los europeos y brutales condiciones laborales. Ante estas dos últimas, los africanos ciertamente se mostraron más resistentes.

El aporte africano, que de forma constante se prolongaría hasta mediados del siglo XIX, es base hoy de una integrante etno-cultural innegable, por más que ciertos estamentos racistas de la sociedad dominicana quieran más bien insistir en la componente y filiación europeas.

La identidad dominicana es amalgama de tres elementos: el africano (predominante en la generalidad de la población), el español (también muy evidente merced al mestizaje, sobre todo en los estamentos económicos altos) y el primigenio elemento taíno, aún visible, especialmente en zonas del interior en especial el Cibao central.

La abolición de la esclavitud en República Dominicana se llevó a cabo bajo la ocupación haitiana de 1822. Desafortunadamente, los abusos cometidos por la administración haitiana en Santo Domingo contribuirían a identificar el componente africano con el invasor, lo que en gran medido provocó su menosprecio, dando lugar a paradójicas cotas de racismo en la sociedad de la isla.

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Revolución Haitiana

El 16 de agosto de 1791, una sublevación de esclavos en la colonia francesa se extiende rápidamente, pero es sofocada por la marina y los efectivos franceses. En 1795, tras el Tratado de Basilea, España se ve obligada a renunciar a su soberanía en toda la isla, que pasó a manos francesas.

En 1801 se reanuda la insurgencia de los esclavos. Toussaint L´Ouverture avanza sobre la parte oriental de la isla y llega a la capital, Santo Domingo, acompañado por un numeroso ejército, pero es rechazado. El 1 de enero de 1804, mientras Jean-Jacques Dessalines proclama la independencia de Haití, comienza en Santo Domingo el periodo francés, bajo la administración de Ferrand.

En 1805, Henri Christophe y Dessalines toman la ciudad de Santiago y después se dirigen a Santo Domingo con un numeroso ejército, pero ante la resistencia de Ferrand se ven obligados a retirarse.

Entre los años 1806 y 1809, tras la muerte de Dessalines y subida al poder de Christophe y Petion, la República de Haití queda dividida en dos naciones independientes. En ese período Ferrand sigue administrando la colonia francesa del este.

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La Reconquista

En 1808, España es invadida por Napoleón Bonaparte, Ferrand prohíbe el comercio de ganado con la parte occidental de la isla.

Esta etapa se llamó Guerra de Reconquista, la cual tuvo su momento culminante el 7 de noviembre de 1808 en Palo Hincado. El 11 de julio de 1809, los administradores franceses capitulan. Las tropas inglesas ocupan entonces la ciudad de Santo Domingo, hasta que en agosto del mismo año abandonan el sector y la parte este vuelve a ser nominalmente colonia de España.

Inspirado por las ideas liberales, José Núñez de Cáceres conspira contra España en la parte oriental, y el 1 de diciembre de 1821 proclama la independencia de esta parte de la isla, creando así el Estado Independiente del Haití Español. Esto se recoge en la historia como Independencia Efímera, pues tan sólo en tres meses el haitiano General Jean-Pierre Boyer consolida su dominación sobre toda la isla.

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Independencia nacional

Con la llegada de Boyer a la parte oriental de la isla se abolió la esclavitud y se planteó una profunda reforma agraria. Con esto se da inicio a la Dominación Haitiana, el 9 de febrero de 1822. En la parte oeste de la isla se inician conspiraciones contra Boyer a partir de 1827, las que obligan a que salga al exilio en enero de 1843.

En el Este también se inicia un proceso revolucionario contra la Dominación Haitiana encabezado por liberales, entre ellos Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez. Se funda el movimiento clandestino La Trinitaria el 16 de julio de 1838. Cuando Charles Herard llega al poder, se inicia la persecución de los trinitarios. Para esta época había grupos que querían la anexión a Inglaterra, Francia o España. Estos grupos se anteponen a las ideas independentistas de los trinitarios.

Aunque Juan Pablo Duarte, el Padre de la Patria, se hallaba ausente, la noche del martes 27 de febrero de 1844, en la Puerta del Conde de la ciudad de Santo Domingo, la República Dominicana era proclamada por Francisco del Rosario Sánchez, jefe del movimiento tras la ausencia de Juan Pablo Duarte, Tomás Bobadilla y Briones, representante de los conservadores, Matías Ramón Mella, y otros patriotas, quienes expresarían a las autoridades haitianas su indestructible resolución de ser libres e independientes, a costa de nuestras vidas y nuestros intereses, sin que ninguna amenaza sea capaz de retractar nuestra voluntad. Ese 27 de febrero se izó la Bandera Dominicana en la Puerta del Conde.

La naciente república quedó dirigida por una Junta Central Gubernativa bajo el poder de los conservadores hasta el 14 de noviembre de 1844 en que Pedro Santana es electo como el Primer Presidente Constitucional de la República Dominicana.

A este período de la historia se le llamó Primera República, que comprende desde la formación de la nación, el 27 de febrero de 1844 hasta la anexión al Reino de España en 1861.

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La era de Trujillo

Rafael Leónidas Trujillo Molina, nació en San Cristóbal, provincia localizada en el Sur de la República Dominicana, a unos 30 kilómetros de la ciudad capital: Santo Domingo de Guzmán.

Desde 1930 hasta 1961 el país estuvo bajo el dominio dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo Molina. Esta dictadura es considerada como una de las más sangrientas, genocidas, represivas y férreas de América Latina. Este periodo fue y es conocido como la « Era de Trujillo » . Las clases medias del país vivieron una bonanza económica gracias a la venta y producción industrial del azúcar y otros productos agrícolas para la exportación, que eran enviados sobre todo a los Estados Unidos y Europa. Trujillo fue uno de los hombres más ricos y poderosos de la historia dominicana, utilizando su poder para la opresión del pueblo y el enriquecimiento personal y familiar.

Curiosamente, Trujillo creó la imagen de hombre fuerte que los dominicanos necesitaban para tener una economía estable y un país en paz. Se hizo ver a sí mismo como un protector de la patria construyendo enormes monumentos, estatuas, parques y lugares a su honor; entre ellos, el Monumento a la Paz de Trujillo en Santiago (hoy Monumento a los Héroes de la Restauración), y también muchas escuelas, hospitales y parques, avenidas, calles y puentes que llevaban su nombre o los de sus familiares. A la ciudad capital del país: Santo Domingo de Guzmán, le fue cambiado el nombre por el de Ciudad Trujillo.

El 60% de las industrias del país pertenecía a Trujillo, además de sus enormes propiedades y fincas, haciendas y casas de veraneo. En 1937 ordenó todo un genocidio de humildes haitianos que vivían en la zona fronteriza dominicana. En la matanza se estima que cayeron abatidos más de 37.000 haitianos. Esta decisión, personal e inhumana, provenía de su deseo de dominicanizar la frontera. El racismo de Trujillo lo llevó a fomentar la inmigración de miles de españoles, húngaros, japoneses y judíos, entre otros, con el motivo de « blanquear » la raza.

Luego de la eliminación del « Movimiento 14 de junio » (1959) y el asesinato de las Hermanas Mirabal asesinadas por el eficiente y poderoso servicio de inteligencia de Trujillo en noviembre de 1960, sumados al atentado contra Rómulo Bentancourt, Presidente de Venezuela, y la represión contra las autoridades de la iglesia católica, el régimen comenzó a decaer rápidamente por las sanciones económicas al régimen hasta que Trujillo fue asesinado en 1961 por un grupo de cercanos colaboradores de su régimen. Con el asesinato de Leónidas Trujillo terminó para la República Dominicana una siniestra etapa dictatorial que duró 31 años.

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Historia reciente

Luego de la muerte de Trujillo, el país pasó por varias direcciones políticas entre las que se encuentran la del profesor Juan Bosch, que fue derrocado a los 7 meses debido a sus intenciones de reformas sociales y a su supuesta inclinación marxista. Un Triunvirato representante de la oligarquía neotrujillista sustituiría a la primera experiencia democrática dominicana después de 30 años de dictadura.

La restitución del gobierno democráticamente elegido de Bosch fue reclamada por segmentos de las fuerzas armadas leales al gobierno constitucional. Estas facciones dieron participación al pueblo proveyendo armas y equipamiento militar para destituir al triunvirato que había sido instalado en el gobierno. Esto dio inicio a una guerra civil debido a la división de las fuerzas armadas. Dicho enfrentamiento trajo finalmente una intervención militar estadounidense amparada en la defensa de los « intereses » estadounidenses.

En 1966 Joaquín Balaguer ascendió al poder y se mantuvo en él durante un periodo de 12 años, en un período de mano dura, durante el cual dicen que se valió de fraudes electorales, al mismo tiempo que utilizaba la represión sobre sus opositores políticos con el objetivo de que la competencia fuera prácticamente nula y legitimar su reelección « democráticamente ».

Para las elecciones del año 1970 se suscitó una crisis política cuando el Vicepresidente de la República de turno, el Lic. Francisco Augusto Lora disgustado con el Presidente Balaguer ya que entendía le tocaba su turno para encabezar la boleta electoral como candidato presidencial por el Partido Reformista, se da cuenta que el Dr. Balaguer quiere repostularse y optar por un nuevo mandato y no daría marcha atrás en sus aspiraciones, y eso lo lleva a fundar otro partido político, el Movimiento de Integración Democrática, MIDA, dejando de asistir al Palacio Nacional.

Ante esa situación, y agravada además por la presión política de los partidos de oposición, el Dr. Balaguer expuso que dejaría temporalmente la presidencia de la República para que el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, el Dr. Manuel Ramón Ruiz Tejada (1907-1995), un honorable, íntegro y probo magistrado de trayectoria y ejercicio intachables, se hiciera cargo interinamente de ésta.

Rápidamente el Dr. Ruiz Tejada discrepó públicamente los criterios del presidente Balaguer y afirmó que sólo asumiría como encargado del Poder Ejecutivo, si se producía la ausencia temporal del Presidente y el Vicepresidente de la República, tal y como lo disponía el artículo 58 de la Constitución dominicana.

Durante las elecciones del año 1978, resultó electo Antonio Guzmán Fernández por el PRD. Este se convirtió en el primer gobierno elegido por el voto popular desde 1966. Su mandato se caracterizó por ser uno de los más liberales que había tenido la República Dominicana en décadas y desde el gobierno de Juan Bosh. Su mandato culmina cuando Guzmán se suicida el día 4 de julio de 1982. Fue sucedido por el vicepresidente de turno, Lic. Jacobo Majluta, quien gobernó por 43 días. La elección presidencial de ese año fue ganada por compañero de partido Salvador Jorge Blanco.

En 1986 retomó el poder Joaquín Balaguer, quien a la sazón tenía cerca de 80 años. En 1990 resultó vencedor Joaquín Balaguer en unas elecciones empañadas por denuncias de fraude. En 1994, Joaquín Balaguer resultó nuevamente vencedor en las elecciones, contra José Francisco Peña Gómez  y Juan Bosh, variando el panorama electoral solamente desde el punto de vista de los partidos opositores. Como resultado de las denuncias de fraude, se hizo una Reforma Constitucional recortando el período presidencial a dos años y acordando la celebración de elecciones en 1996.

En 1996, resultó electo el Dr. Leonel Fernández del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el cual llevó a cabo un plan de recuperación económica en la República Dominicana. Este gobierno se caracterizó por el crecimiento económico y la privatización de las empresas del Estado. Además, se restablecieron las relaciones con Cuba y se firmó el Acuerdo de Libre Comercio con Centroamérica, el cual fue la génesis para la firma de DR-CAFTA.

En 2000, Hipólito Mejía ascendió al Poder Ejecutivo por el PRD. Su gobierno estuvo marcado por grandes reformas económicas y sociales, aparte de una descentralización del presupuesto nacional. Entre las leyes creadas en este período se destacan la de Seguridad Social, el Código Monetario y Financiero, Mercado de Valores, Electricidad, Comercio Electrónico, Ley de Policía, Medio Ambiente, Salud, Cámara de Cuentas, Ley de Seguros, Independencia Administrativa y Presupuestaria del Poder Legislativo y Judicial; además, creación de la Provincia Santo Domingo y sus municipios, mayor partida presupuestaria para los ayuntamientos, así como otras leyes. Esto le significó en las elecciones del año 2002, obtener una mayoría congresista y municipal.

No obstante, la inestabilidad económica provocó que muchas empresas de capital extranjero se retiraran del mercado dominicano o simplemente quebraran; la situación era peor en las empresas locales. En el año 2003 la crisis económica se agudizó por la quiebra de tres entidades bancarias cuyos ahorrantes el gobierno trató de proteger.

En 2004, el Dr. Leonel Fernández ganó en las elecciones presidenciales y, al iniciar su segundo mandato presidencial, se esforzó en combatir la crisis económica siendo el principal logro de su gobierno el mantenimiento de una estabilidad macroeconómica manifestándose entre otras cosas a través de la reducción de la tasa de cambio del dólar y la posterior estabilidad del mercado de divisas.

La gestión del Presidente Leonel Fernández consistió en diversificar los planes de inversión. Para mejorar el sistema de transporte colectivo de Santo Domingo, se construyó la primera línea del Metro de Santo Domingo; las principales vías de comunicación hacia los polos turísticos del país están siendo ampliadas; la construcción de nuevas escuelas o la construcción de más aulas, así como la dotación de centros de informática con computadoras modernas e Internet a las comunidades en coordinación con las escuelas, las iglesias o los clubes.

Durante los primeros 4 años de su mandato, logró un crecimiento económico de 2.4% en el 2004, un 9.6% en el 2005, 11.6% en el 2006 y 7.5% en el 2007.

En el año 2008, Leonel Fernández se reelige nuevamente como presidente, venciendo a su más destacado contendor, el ingeniero Miguel Vargas Maldonado apoyado por el PRD, logrando así su tercer período de gobierno (segundo consecutivo) que se extenderá entre los años 2008-2012.